Similar a la mesoterapia, aunque es un poco “más agresiva”. Se inyecta una solución hipotónica para que a través de un efecto osmótico penetre mucha agua a los adipositos. La solución tiene, además, productos químicos naturales para generar la degradación y licuefacción de las células grasas. Tras la infiltración, se aplica ultrasonido por un mínimo de 20 minutos, a fin de lograr un efecto térmico, mecánico y químico para complementar el “estallido” de los adipositos. |