Consiste en sumergir los pies, en un recipiente con electrodos que ayudan a restaurar el equilibrio iónico corporal. Este equilibrio es importante para mantenernos en óptimas condiciones. Un organismo saludable está compuesto por un 80% de iones negativos y un 20% de iones positivos. En este escenario, una mayor cantidad de iones positivos provoca, entre otras cosas, la acidificación de la sangre.
El cuerpo se debilita y se vuelve más propenso a sufrir múltiples enfermedades, entre ellas, el cáncer. Más iones positivos significan problemas para todas y cada una de las células del cuerpo en el proceso de adquisición de nutrientes de la sangre y en la eliminación de sus desechos. Además, el proceso de metabolismo celular se torna más lento y menos eficaz. La persona envejece más rápido y acumula grasa con mayor facilidad. |